El Enemigo de las sombras cp10

Capítulo 10.- Odio vs Amor

Rodolfo y Granpapi abandonan Leone y comienzan a reclutar un ejército de esperanza para dar inicio a lo que sería la batalla final contra el mal y la esclavitud. Policías, maestros, hombres, mujeres, incluso los niños tomaban cualquier utencilio de trabajo o de cocina que sirviese como arma para revelarse contra el interminable ejército de esqueletos bandidos mientras que un reducido escuadrón de héroes se enfrentaría a muerte con el maligno dictador Django, con las pocas posibilidades de salir con vida de la apocalíptica batalla. En la última hora, el esqueleto había destruido la mitad de la ciudad Milagro, desde los videojuegos maya hasta la casa del adios, sin mencionar que la residencia Suárez y lo que quedaba de la casa del macho estaban cayéndose en pedazos, todo lo que quedaban eran escombros quemándose e irreconocibles. Todos los guerreros y ciudadanos camino a la batalla, se dirigían al matadero. Mientras tanto, en la escuela Leone un moreno agonizante comienza a recuperar el sentido de la razon y a despertar de su desmayo. Lentamente abre sus ojos par encontrarse con un foco fundido, lleno de telarañas y malgastado. Observando el ambiente se levanta agitado y de golpe preguntándose donde esta, cómo llegó al lugar, y si todo era una simple alucinación. Pero al intentar moverse siente el pulzante dolor de su cuerpo con varias heridas sangrantes, y también presencia el calor de su mano morena sobre la otra mano de la dulce peliazul. Dirigiendo su mirada hacia ella, descubre su blusa blanca manchada de del rojo sangre que destilaban sus heridas de su brazo, mas su rostro seguía tan inocente y pacífico. Preocupado, Manny se acerca a Frida y trata de despertarla levemente.

-¿Frida? ¿Frida?...¡Churros!-

-¿¡Donde!?- grita Frida mientras despierta agitada y se detiene por el dolor de sus heridas- ¡Auch! ¿Manny?-

-Frida ¿Te encuentras bien?-

-Si, sólo me duele el brazo-

-Deben ser por las heridas que te provocó Django al encajarte sus garras. De verdad lo siento Frida-

-No te preocupes Manny, no me duele tanto. Oye ¿Donde estamos?-

-No lo sé, parece que alguien nos trajo aqui mientras estábamos inconcientes-

-¿Pero quién fue?-

-No lo sé Frida, lo último que recuerdo fue...-Manny vuelve a aquella escena donde él y Frida se encontraban luchando contra la fuerza oscura que se infiltraba dentro del esquelético cuerpo de Django. Pero después de arrebatarle la hebilla sólo recuerda una inmensa luz verde que cegó sus ojos y luego su mente se oscurece como una noche sin estrellas, mas de esas tinieblas escucha la familiar voz de su padre "Mijo, sé que no puedes oirme pero quiero que sepas que estoy muy orgulloso de tí, y que espero que si nosotros no podemos detener a Django, ojalá tu si puedas".

-¿Manny?- pregunta Frida preocupada por la expresión del moreno- ¿Estás bien? ¿Que tienes?-

-Frida- dijo Manny mientras apretaba los puños- Papá y Granpapi nos trajeron aquí, y fueron a pelear contra Django solos. Ellos no podrán contra él- Manny se levanta bruscamente del colchón de gimnasia y girando la hebilla de su cinturón se transforma en El Tigre para abrir la puerta del armario fácilmente con una patada.

-Manny ¿A dónde vas?-

-Debo derrotar a Django de una vez por todas-

-¡Pero Manny! ¡No puedes ir en ese estado! ¡Sería un suicidio!-

-Lo sé, pero es un riesgo que pienso correr. No puedo dejar que Granpapi y papá se enfrenten a él solos, no sé cómo, pero lo voy a vencer-

-¡Pero es muy peligroso Manny! ¡No dejaré que vayas en ese estado! Por lo menos busquemos a alguien que cure tus heridas-

-No hay tiempo Frida, quien sabe cuánto tiempo duramos inconsientes, y un sólo minuto de diferencia bastaría para que Django destruya a mi familia y a la ciudad Milagro. Debo enfrentarlo ahora mismo-

-Entonces iré contigo-

-¡¡No Frida!! Quiero que te quedes aquí. Como Django esta destruyéndo la ciudad, estoy seguro de que esta vez no vendrá a buscarte-

-Pero cuántas veces debo decirte que quiero estar contigo, no dejaré que...-pero antes de pronunciar otra palabra Manny se lanza a los heridos brazos de Frida mientras deja brotar de sus ojos un par de lágrimas que caen sobre la peliazul. Frida corresponde al abrazo mientras siente cómo el moreno se aferra cada vez más a ella atrayéndola desde la cintura. Leve y dulcemente Manny le susurra al oído - Frida Te amo, nunca lo olvides- Y sin dejar escapar palabras de la boca de la peliazul, el moreno une sus labios con los de ella sellando el más tierno y dulce beso que jamás pudieron probar. Dejándose llevar por la pasión del beso, Frida no se precata de que Manny movió su brazo al medio de ellos, con el cuál, la separa de él empujándola violentamente al armario, donde una vez dentro el moreno cierra la puerta, bloqueándola con una silla para mantener a Frida encerrada sin oportunidad de salir.

-¡¡Manny!! ¡¡Sácame de aqui!! ¡¡Ahora!!-

-Lo siento Frida, pero no puedo permitir que me sigas a la pelea más peligrosa de mi vida. Haré todo lo posible por volver, pero si no puedo quiero que sepas que...siempre estaré pensando en tí- dijo Manny mientras daba media vuelta y salía de la escuela Leone, dejando a Frida gritar como loca mientras empujaba la puerta violentamente para salir.

-No..-dijo levemente Frida- ¡No digas eso Manny! ¡Claro que volverás! ¡¡Manny!! ¡¡No vayas!! ¡¡Manny!!- Pero ya no se oía nada, sólo se escuchaban los sollozos de Frida en la puerta del armario, ya que la dulce niña sabía que el silencio que invadió el cuarto, era significado de que el moreno se dirigía al campo de batalla. Cada paso que daba Manny le hacía sentir una gran angustia como la que siente un prisionero al dirigirse a la guillotina. Por alguna extraña razón sentía que no iba a sobrevivir de esa pelea aún saliendo victorioso. Deprimido saca los googles de Frida, los cuales guardó en su bolsillo, y los abrazó fuertemente pensando que un pedazo de Frida estaría con él a todo momento .Al principio, los había guardado para que al terminar la batalla repararlos y dárselos como obsequio a la peliazul, celebrando que iniciarían una nueva relación viviendo plenamente su amor, pero ahora, ese par de lentes quemados serían su fuerza, imaginando que en esos googles rojos se encuentra Frida, quien espiritualmente estaría con él hasta el último momento. Nuevamente los guardó en su bolsillo y sin confianza comienza a pensar en una estrategia para vencer a Django, tratando de hallar alguna debilidad cuando por su cabeza pasa el recuerdo de la voz del niño esqueleto que retumbó en sus oídos justo antes de caer inconsiente gracias a la explosión- ¡¡Ahora, ni siquiera el antiguo espíritu del Tigre podría detenerme!!- La respuesta estaba ante él, si Django había mencionado al antiguo espíritu de El Tigre, es porque debe ser su debilidad, el arma necesaria para mandarlo al otro mundo. Ahora todo estaba claro, ya sabía lo que tendría que hacer, pero para eso era necesaria la ayuda de su familia. Debía llegar a la batalla con Rodolfo y Granpapi para poner en marcha su plan.

No fue dificil dar con el campo de batalla, una vez que se halló fuera de Leone, a lo lejos vio la escalofriante y negra figura de Django, quien ahora era un temible gigante de grandioso poder que destruia todo a su paso sin conciencia ni remordimiento. Usando sus garras como gancho, se columpia en los edificios del lugar dirigiéndose veloz hacia la batalla apocalíptica. A unas calles de donde se encontraba Django peleando contra los héroes, Manny vio a sus pies a los ciudadanos de la ciudad Milagro que peleaban incansablemente contra los esqueletos bandidos, quienes ahora se habían vuelto más fuertes que nunca, ya no se derrumbaban con un golpe, se necesitaba mayor fuerza y perseverancia para desarmarlos y vencerlos. Varios hombres y mujeres peleaban feroces y voilentos por recuperar su libertad y el brillar de su sol, muchos ya se encontraban heridos, otros se veían intactos y algunos auxiliaban a los caídos para sacarlos de la intermibable batalla. Cada metro que Manny se acercaba a Django encontraba con más destrucción y cenizas, toda la gente huía de las pisadas del esqueleto y de sus mortíferos ataques. Después de columpiarse por varias cuadras Manny llega al destructivo lugar de la batalla, el cual se encuentra mil veces peor que la guerra de los habitantes de la ciudad Milagro contra los esqueletos bandidos. Se encontraban frente a lo antes fue los videojuegos maya, ahora se encontraba en pedazos, toda la calle se veía irreconocible gracias al fuego que destruía a su paso todo lo que se atravesara sin mencionar que el pequeño ejército de héroes que decidieron enfrentarlo se encontraban derrotados en el suelo agonizando de dolor. De repente Manny siente el temblor ocasionado por las grandes pisadas de Django. Al verlo se paraliza de miedo, sus ojos se abren casi saltando de su cara, la boca parecía que se abriría hasta caer al suelo, y su respiración se agito como las hiperventilaciones que tenía María Rivera. Pero rápidamente el moreno reacciona para salir del pánico al ver a su familia a punto de ser pisoteada por las botas de Django. Utilizando sus garras de El Tigre, Manny, los sujeta fuertemente de sus trajes y los jala hacia a él con una fuerza sobrehumana que no pensaba que poseía a pesar de sus heridas y cortadas. Velozmente, los tres Riveras se dirigen a uno de los edificios abandonados para esconderse de Django.

-¿¡Pero qué demonios!?- gritó Django furioso al no ver la sangre Rivera en su zapato y dirigiendo su mirada de ojos sangre hacia su derecha descubre a El Tigre, quien carga a sus familiares heridos- ¡¡Dónde se escondieron!!-

-¡Mijo!- gritó Rodolfo feliz de ver a su hijo de nuevo- ¡Pensamos que no te veríamos otra vez!-

-¿Estás bien Manny?-pregunta Granpapi refiriéndose a las heridas de su nieto.

-Tranquilos, estoy bien-miente Manny- ya no me duelen tanto mis heridas. Puedo pelear-

-Mijo ¿Qué pasó con Frida?-

-Tuve que encerrarla en el armario para que no me siguiera hasta aqui. Es muy peligroso, pero ese no es el punto. Sé cómo derrotar a Django-

-¿Enserio mijo? ¿Cómo?-

-Con el antiguo espíritu de El Tigre, y ustedes dos saben lo que significa-

-No...-dijo Granpapi tratando de negar la solución- No podemos usar el..-

-Ataque super macho Rivera- dicen los tres al unisono.

-Pero Manny- dijo Granpapi temblando- Nadie ha sobrevivido a ese ataque-

-Te equivocas Granpapi-contesta Manny con una expresión seria en el rostro- Recuerda que lo dominé en el día de muertos, yo soy el único Rivera que ha sobrevivido al ataque-

-¿¡Pero y si no corres la misma suerte que antes!?- exclama Rodolfo. ¡¡No puedo arriesgar a sí a mi único hijo!!-

-Pero Papá, si no lo intentamos nunca detendremos a Django. Debemos intentarlo-

-Esta bien- respondió Granpapi- Pero antes de usar ese ataque mortal debemos debilitarlo-

-De acuerdo, la idea no termina de gustarme por la idea de que poner en peligro la vida de mi hijo, pero no hay opción-

-¡Muy bien Familia!- exclamó Manny- ¡¡Acabemos con Django!!

Chocando sus manos para sellar su plan, accidentalmente los Riveras revelan su paradero a Django, quien al escuchar esas palmadas se dirige al edificio, arrancando su tejado para dar con Manny.

-Vaya, vaya, vaya- dijo Django con acento burlón- Pero si es El Tigre llorón, ya me preguntaba cuando iba a salir de su escondite el bebito cobarde-

-¿¡Cobarde!?- exclamó Manny mientras se lanza furioso hacia el cráneo de Django exponiendo sus garras, pero éste, poniendo frente a su cara una esquelética mano, lo hace a un lado como si fuera una mosca.

-¡Manny!- gritan Granpapi y Rodolfo al verlo caer al suelo.

-¡Tranquilos!- mintió Manny otra vez- No me pasó nada- ¡Demonios Django! ¿¡Que rayos te pasó!?-

-Sólo me entregué a la fuerza de la oscuridad Manny. ¡Mira cómo mi odio hacia a tí aumenta mi poder! Ahora puedo destruir todo a mi paso Por cierto ¿Dónde está Frida? No me digas que la peliazul murió en la explosión-

-¡Frida no murió! ¡La puse a salvo de tí!-

-¡Ja! ¡Qué estúpido eres Manny! ¡Si crees que Frida sobrevivirá a esto te equivocas! ¡Ella morirá! ¡Yo la mataré!-

-¡¡No te lo permitiré!!- Y lanzándose al cráneo de Django y rasguñándolo con sus garras comienza la batalla por la libertad de la ciudad Milagro. Los tres Riveras

se lanzaron contra el maligno esqueleto, quien contrarestaba sus ataques con su guitarra mística, la cual también había aumentado de tamaño. Gigantescos rayos negros y poderosos eran disparados desde dicha arma, dejando en las calles grandes y profundos agujeros que parecían infinitos. Las flamas cubrían la posibilidad de esconderse en los edificios, por lo que Manny batalló mucho para engancharse en ellos y atacarlo con más altura. El villano avanzaba por la calle mientras era atacado por los Rivera, quienes usaban todo su poder y alcance para derrotarlo, mas el poder de Django de los muertos había superado los límites de cualquier villano, pues ahora era dueño de un temible poder que se alimentó de su odio y maldad, la oscuridad se fundió en su cuerpo para transformarlo en un ser despiadado y maligno. Muchos villanos aplaudirían su maldad, de no ser por el echo de querer destruirlos a ellos también. Ahora, incluso la misma Sartana de los muertos, se escondía de él.

Despues de unas horas, la pelea aún continuaba, y mientras los Riveras combatían al temible villano, Django llevó la batalla hasta hallarse frente a la escuela Leone, cosa que preocupó bastante a Manny, ya que era ahí donde tenía encerrada a Frida, con la antes seguridad de que estaría segura y protegida. Sin poder evitarlo, mientras continuaba con la pelea, mira de reojo la escuela con la angustia de saber si ella se encontraba bien, si seguía enojada, si Django había descubierto que Frida se encontraba ahí, ahora sabía que había sido un verdadero idiota al decirle a su enemigo que la persona de más amaba estaba oculta, seguramente la buscaría para lastimarla y completar su venganza. Para si infortunio, Django notó que los verdes ojos de El Tigre volteaban a ver constantemente la escuela Leone, y usando su lógica y agilidad mental, supuso alguien se encontrba en el lugar y con una sonrisa malévola, pensó en Frida.

-El Tigre- dijo Django mirando a Manny con odio y malicia- Estas distraído, ni siquiera me estas golpeando bien-

-¿Distraído?- Dijo Manny nervioso- Cierra la boca ¡No digas tontetías!-

-No son tonterías Manny, estas sudando, eso quiere decir que estas preocupado y sé que es por la escuela-

-¿¡La escuela!? Jajaja Tonterías ¡Detesto la escuela! ¡Es aburrida! ¡Por mí que la destruyan!-

-Buena idea Manny- dijo Django mientras prepara su guitarra.

-¡¡No!! ¡Espera! ¿¡Que haces!?-

-¿Que ocurre El Tigre? Dijiste que no te preocupa la escuela ¿Por qué no puedo destruirla?- Manny se puso aún más nervioso, ahora estaba seguro de que Django sabía que su preocupación se debía a que Frida se encontraba dentro de la escuela. Su plan de protegerla había fallado.

-¡No la destruyas!-

-¿Por qué Manny? ¿Será porque escondes algo? O mejor dicho...alguien como...¡¡Frida Suárez!!- Y en ese momento Django jala la cuerda de su guitarra disparando un gigantesco rayo negro hundiendo a la escuela Leone en una niebla de humo y llamaradas que cubren por completo la escena destructiva.

-¡¡Nooooooooooo!!- grita Manny desesperado mientras corre ahogado en lágrimas hacia dicho lugar, pero las intensas flamas le impiden llegar al lugar. El moreno cae de rodillas mientras se escapan las lágrimas, sintiéndo un inmenso dolor que lo quemaba por dentro. Al no ver entre el humo el cabello azul de Frida, se ahoga en un grito de sufrir y tristeza mientras Rodolfo y Granpapi bajan la mirada tocándose el pecho. Por la mente del moreno pasan los bellos momentos que compartió con Frida:

"Pero antes, quiero darte un regalo adelantado"

"¡Me hisiste una hebilla de Frida como la tuya! ¡Me encanta!"

"¿Traes puesta la hebiila?"

"Mi mejor amigo me la hizo"

"Lo siento mi amor, Frida es más importante"

"Frida, lamento haber sido yo quien arruinó tu fiesta"

"¿Arruinarla? ¡Este fue el mejos cumpleaños! y al final me apoyaste cómo siempre Manny"

"¡Haz lo que quieras conmigo, pero suelta a Frida ahora!"

"Frida, esto demuestra que no podemos estar juntos, sé que te salvé esta vez pero..."

"¿Me salvaste? Yo te salvé a tí"

"Pero...peroo"

"Pero nada, debo estar cerca de ti para evitar que te lastimes"

"¡Aooow! ¿No es hermoso el amor Manny?"

"¡Sueltala ahora!"

"Debemos tener buenas parejas, si las encontramos seremos admirados para siempre"

"Y podríamos ir juntos...jajajajajaajaja ¿amigos para nuestro primer baile? ¡Que absurdo!"

"¿Te digo algo? Esas chicas no son buenas para tí, o suficientemente malas, tú comprendes"

"Bueno, almenos tú tienes pareja"

"No puedo ir contigo al baile, esque debo cuidar a Manny, mira que mal esta"

"Uy Frida! Eres tan bonita que podrías ser una heroína de acción"

"¡Alto! Si quieren a Manny, tendrán que enfrentarse conmigo!"

"¡Hace tres días que no veo a Frida! Que voy a hacer"

"Hoy es el concierto de las cucarachas picantes ¡Frida tiene que salir conmigo!"

"¡Eso es Frida! ¡ve por ese cerebro! ¡Ve por él muñeca!"

"Por favor Manny, los amigos ayudan a sus amigos a vengarse de Zoe Aves"

El dolor aumenta con sólo pensar que no volvería a compartir alguno de los tiernos momentos que vivió con Frida, y sintiéndo cómo los pedazos de su corazón se desprenden de él lentamente, se toca el pecho. Todos al rededor comparten el dolor de Manny, excepto Django de los muertos, quien en gran risotada celebra ver a Manny sufriendo y agonizando de dolor por la pérdida de Frida.

-¡Aooow! Pobre Manny, se le murió la novia jajajjajajajajaja-

-Tú...¡¡Te mataré infeliz!!- Los ojos de Manny, a pesar de estar empapados en lágrimas, destilan un gran odio y furia que jamás había sentido en su vida. Se lanza furioso hacia dicho gigante, quien resulta herido por los golpes furiosos de El Tigre, pero inmediatamente se recupera y sigue atacando a su enemigo, mas Manny había obtenido una fuerza increíblemente grande que antes no había tenido. Django, aprovechando su tamaño lanza un puño que dispara a Manny hasta un edificio que se derrumba en cuanto el moreno colapsa contra éste.

-¡Eres patético Rivera!! ¡Te dejaste llevar por tus estúpidos sentimientos y ahora estas indefenso! Creeme que aunque hayas elegido ser un héroe o villano.. ¡Hubieses sido un cobarde! Jajajajajajaja- A Manny siempre le enfurecía la idea de que lo llamaran a él o a su familia cobarde, pero en esos momentos, a él ya no le importaba nada, ni siquiera vivir, no sin Frida. Se creía todas, y cada una de las palabras de Django, un inútil, cobarde, patético que no supo proteger a su novia. Quería ser eliminado en ese instante para ir a la tierra de los muertos y pedirle perdón a la peliazul. Pero su tristeza, es interrumpida por la voz femenina que provenía de un hermoso destello azul, que brillaba con la débil luz de un poste, pero a pesar de ello alumbraba a la hermosa figura como un milagro.

-¡¡Manny!! ¡¡No te rindas!! ¡¡Tú no eres un cobarde!!-

-¿F-Frida?- tartamudea Manny al ver la silueta de la peliazul completamente viva.

-¡No te dejes vencer por Django! ¡Sé que puedes derrotarlo!-

-¿Fr-Frida? ¡¡Estas viva!!-

-¿¡¡Frida Suárez!!?- dijo Django furioso- ¡¡Imposible!! ¡¡Esta vez me aseguraré de aniquilarte yo mismo!!- Con su ira incontenible, dirige su bota directo a Frida, quien esta acorralada en un edificio sin forma de escapar, pero Manny corre a toda velocidad para colocarse frente a ella y con todas sus fuerzas detener el mortal golpe- ¡¡No puede ser!! ¿¡De donde demonios sacaste tanta fuerza!? ¡¡Es imposible que tú...!!-

-Te dije que no iba a permitir que lastimaras nunca a Frida, y para tu mayor información Django, el amor es más fuerte que el odio- Y dicho esto lanza a Django lejos de ahí dejándolo solo con Frida y a Rodolfo y Granpapi boquiabiertos al ver la fuerza de Manny.

-¡Manny! ¡Eso fue asombroso!-

-¿Estas bien Frida?-

-Tranquilo, estoy bien, pero ¿Que te pasó a tí? Cuando llegué te vi derrotado y a punto de ser aplastado por Django-

-Esque cuando vi a la escuela explotar creí que habías muerto y yo quería morir- Manny baja la mirada pensando en el echo de no ser capaz de proteger a Frda cuando siente en sus mejillas húmedas un tierno beso de los cálidos labios de la peliazul mientras recibe el calor de sus manos morenas sobre las de ella.

-Estoy bien, siempre tendré a mi Tigre para protegerme. Además, logré salir de la escuela antes de que se destruyera-

-¿Cómo saliste del armario?-

-Recibí una ayudadita-

-Pero ¿De quien?-

-¡Tontos!- interrumpe Django furioso- ¡Prepárense para sufrir!- dijo Django mientras se acerca al lugar furioso y dispuesto a matarlos. Manny iba a salir corriendo a combatirlo cuando es detenido por el brazo de Frida, quien no lo deja ir.

-Frida ¿Que haces? Debo...-

-No te preocupes Manny, no es necesario atacar-

-Pero...-

-Confía en mí, sé lo que hago- Manny toma la mano de Frida confiando en lo que sea que esté planeando mientras ve con horror cómo Django se acerca preparando su guitarra para destruirlos a ambos. Riendo en carcajadas se burla de ambos creyendo que tienen un repentino deseo suicida, mas antesde disparar su rayo negro de energía, recibe varios ataques en su pecho provenientes del tejado del edificio donde se encontraban Manny y Frida. De la oscuridad, salen varios villanos, entre ellos Sartana de los muertos, El General Chapuza y Che, El Oso, El cucharón, Diego y Sergio.

-¡Orale!- exclamó Manny- ¡Son los villanos! Pero creí que no querían meterse en esto-

-Bueno- dijo Sartana- Pensamos en lo que dijiste y por más que te odiemos tienes razón. Un villano nunca se esconde-

-No estamos seguros de poder derrotar a este niño- dijo el general Chapuza- Pero debemos intentarlo-

-Wow Gracias- dijo Manny agradeciendo la ayuda-

-En realidad agradécele a esa niña- dijo Che.

-De no haber sido por esta diosa de cabello azul no estaríamos aqui Rivera-dijo Diego.

-En realidad Frida me convenció a mí primero- dijo Sergio colocándose frente a Diego- Cuando fui a la escuela para recoger el control remoto de una bodega donde tengo jets que iba a usar para escapar escuché la melodiosa voz de Frida gritando como loca para que la sacaran del armario y en cuanto la salvé me explicó la situación. Luego de rogarme dos horas y decirme cobarde por esconderme de Django me convenció para ayudarte a combatirlo. Le dije que sabía donde estaban los otros villanos y con su perseverancia animamos a algunos villanos para pelear contra este cretino-

-Sergio de no ser porque sacaste a Frida de la escuela ella estaría muerta. Nunca creí decirte esto pero- Manny hace pausa para tomar aliento- Gracias-

-No lo hice por tí Rivera, no podía dejar a mi cielo en ese armario-

-Te agradezco que me hayas salvado, pero quiero que te enteres de que Manny es mi novio. Pero este no es momento de hablar sobre eso, debemos pelear contra Django-

-Frida tiene razón- exclama Rodolfo- ¡Héroes y villanos debemos unirnos para pelear!-

-No sólo los héroes y villanos- dijo Manny señalando hacia su derecha- También ellos- Todos voltean hacia la dirección indicada y contemplan a un gran ejército de ciudadanos, entre ellos la familia Suárez, David Rocco,algunos policías y otros habitantes de la Ciudad Milagro, quienes en sus manos sostenían hachas, cuchillos, palas, escobas, o cualquier utencilio casero que sirviera como arma y todos estaban dispuestos a luchar por su libertad

-¡¡Si creen que pueden detenerme estan muy equivocados- gritó Django mientras invocaba a algunos esqueletos bandidos que dieran pelea- ¡¡Esqueletos!! ¡¡Mátenlos a todos!!-

-¡¡Héroes!!-exclamó Manny dirigiéndo su mirada hacia el gran ejército a su frente- ¡¡Villanos!! ¡¡Y habitantes de la ciudad Milagro!! ¡¡Al Ataque!!-

Continuará...